sábado, 12 de noviembre de 2011

JURA USTED DECIR LA VERDAD.....

Me vino a la cabeza hace poco aquellas frases de cualquier película norteamericana en la que hay un juicio, en un momento determinado alguien sube al estrado como testigo y entonces el policía le pregunta con una Biblia: "Jura usted decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad con la ayuda de Dios".

 Ay, qué complicado es eso de decir la verdad. Cada vez se miente con más facilidad, porque siempre hay excusas para mentir, porque hasta se tolera al que miente porque se empieza a empatizar con los mentirosos.

Aunque la verdad tiene que ver con el compromiso, yo de hecho diría que el compromiso es una verdad futura, no quiero entrar en ello con este post. Sólo de verdades presentes y pasadas.

La gente no es sincera por muchos motivos, porque la otra parte no lo entendería, porque habría que dar explicaciones, porque se enfadaría sin necesidad, porque sino cundiría el pánico innecesario....a mí me han enseñado que siempre hay que decir la verdad, que no significa lo mismo que contarlo todo a todo el mundo.

La verdad además tiene que ver con asumir la responsabilidad de los actos. Pero éso es también largo de explicar ahora, quería ir a otro asunto más profesional (si cabe).

¿Se puede ser totalmente honesto en los negocios? Yo he trabajado en varias empresas, en una de ellas la mentira era algo tan habitual para justificar rupturas de compromisos que al final te terminabas acostumbrado tristemente a ello.

Sin embargo también he trabajado en empresas en las que la honestidad era una bandera. Repito que no hay que contarlo todo, más que nada porque hay datos que hay gente que no tiene porqué saber, pero ser honesto, decir por ejemplo que se te había olvidado algo o que es imposible realizar una transferencia en un momento determinado porque el cobro que tenía que haber llegado no lo ha hecho, hace que la gente pueda luego confiar en lo que dices. Si en "las malas" eres honesto, en las buenas serás creído, te seguirán. Si has sido capaz de llevar una política de veracidad siempre, cuando vuelvas a hablar no te pedirán pruebas, tu palabra bastará.

El dicho de "no sólo hay que ser sincero, sino también parecerlo" no es correcto. Siendo sincero lo parecerás siempre. Si eres honesto hoy y mañana y pasado, siempre parecerás sincero.

¿Parece sencillo verdad? Ahora, lector, te encomiendo a que pienses cuántas veces no has dicho la verdad (personal y profesionalmente), y los motivos....después piensa en qué habría pasado si hubieras sido sincero y las consecuencias. ¿Podrías haber cambiado lo que dijiste? ¿Podrías haber sido sincero? De haberlo sido, ¿la imagen que tienen los demás de ti habría cambiado?

Yo, sinceramente, pienso que se puede ser honesto y vivir en este mundo, en los negocios y en la vida personal. La mentira es una mochila que se lleva toda la vida, tarde o temprano pesará tanto que nos hará derrumbarnos, porque con cada mentira la mochila se carga. Es posible que nos parezca que mentir puede aliviar una situación, pero lo único que hace es incrementar el peso de la mochila.

domingo, 18 de septiembre de 2011

COGER EL SITIO EN LA PLAYA

Ya se nos han olvidado...sí, las vacaciones. Éso que hemos disfrutado llenándonos de arena el bañador, tostándonos las espalda haciendo un castillo para los descendientes que romperían en menos de 15 minutos y nos ha costado hacer hora y media, cogiendo la BlackBerry y/o el IPhone más de lo que quisiéramos, enviando emails con una cerveza en la mano o respondiendo mensajes del wazzup o tuiteando con un helado derritiéndose...con la primera ducha de la ciudad donde vivimos se nos ha ido el moreno y el relax.

Lo que más he odiado de las vacaciones ha sido recordar que estamos perdiendo valores como el  respeto hacia el otro, el honor, la responsabilidad y la honestidad...algo tan sencillo como bajar a la playa se convertía cada mañana en un suspiro de desazón.
Nosotros bajamos relativamente pronto a la playa, alrededor de las 10.00 de la mañana ya estábamos con todos los trastos en la arena, aún fresca. Sin embargo era impresionante ver las primeras filas copadas con sillas, esterillas, toallas y sombrillas colocadas....¡sin nadie! Era curioso ver que, alrededor de las 12.00 del mediodía esos conjuntos de pseudo muebles iban siendo ocupados por familias que, aún con legañas, desplegaban aún más elementos.

No tengo que decir que he oído más de una discusión con estos clanes y otras familias que ocupaban un poco de sus posesiones terrenales.

Ya no es que a uno se le tenga que caer la cara de vergüenza cuando le discriminan el acto, sino el hecho de qué les estamos enseñando a nuestros hijos. ¿Hacer trampas es bueno? ¿El fin justifica los medios? ¿Si no hay una ley para algo que es razonable nos lo podemos saltar a la torera, aunque sepamos que éticamente no es correcto? ¿Si los demás lo hacen mal, yo también?

En un aquarium, por megafonía, repetían constantemente que no se hicieran fotos con flash. Actualmente las máquinas de fotos pueden hacer muy buenas fotos sin la necesidad de flash, aunque hay que dedicarles algo más de dos segundos al realizar la instantanea, ese tiempo no justifica que por perder un momento en el que pasa un tiburón por encima de la cabeza se tenga que hacer una foto sea como sea. Oí un comentario de una madre haciendo fotos con flash, que era recriminada por su hijo, de alrededor de 6 años, y ella decía:
"hijo, hay tantas cosas que no se pueden hacer y, además, como todos lo hacen no voy a ser yo la única que no lo haga". Bravo! Bravo! Así que no nos extrañe que los futuros responsables echen balones fuera, que se corrompan, que justifiquen sus actos erróneos con actuaciones de terceros.



En el colegio se les enseña a sumar, a restar, la historia, la literatura, etc...pero los valores se los enseñamos día a día los padres, queriendo o sin querer. Mi hijo repite lo que yo hago al ir a la playa, si tiro basura al suelo, la tirará. Si procuro andar con cuidado entre las toallas, él lo intentara. Si le enseño a respetar las normas, su primera iniciativa será en respetarlas.

Complicado está en que los modelos de referencia que somos los padres no tengamos valores que luego querramos que nuestros hijos e hijas aprendan de....¿de dónde, de quién? Los valores empiezan a enraizarse ahí, en la juventud, en ese momento los padres son más importantes que toda la cultura que puedan aprender en el colegio. La cultura se puede ir adquiriendo, los valores se hacen férreos a partir de una edad relativamente temprana.

Seamos responsables, apoyemos la educación de valores revisando los nuestros, revisando nuestras actuaciones y actuando en consecuencia para que nuestr@s hij@s sean just@s, honorables y responsables de sus actos.

domingo, 17 de julio de 2011

¡Cortar las malas hierbas!

Estoy leyendo cada vez más libros de gestión de personal y sólo he encontrado dos en los que hagan referencia a que cada acto negligente por parte del líder del equipo necesita unos cuatro actos, digamos buenos, para volver a posicionar la confianza en su posición.

Casi ningún libro habla de que la gente no cambia, al menos un gran porcentaje de personas no cambian, sus paradigmas están muy arraigados. Hay empleados que siguen viendo a los directores, sólo por el hecho de tener el título de director, como el enemigo que les obliga a trabajar y encima se lleva un sueldazo enorme.













Hay muchos directores que ven, y creo que verán siempre, a sus colaboradores como meros peones que siempre deben seguir en esa posición y además que hay que vigilarles continuamente.






Pues ni todos los jefes/directivos son iguales ni todos los trabajadores son iguales. El puesto no designa la eficacia/eficiencia y el compromiso de la persona, sino su trabajo. Yo tuve una colaboradora con la que estuve trabajando poco tiempo, pero ese corto espacio de tiempo fue suficiente para darme cuenta de que, no solo era una asistente fenomenal, sino que además podría llegar muy lejos si se la diera una oportunidad, incluso que podría estar por encima de mi puesto. Fue una lástima que en la empresa donde yo me encontraba en ese momento ni era posible un ascenso ni casi seguir trabajando en ella.

Lo que sí que hay que tener en cuenta es que, si a una persona se la escucha, se la da lo que necesita, se la apoya y sabe cómo tiene que desarrollar sus tareas pero no quiere aún así trabajar hay que recolocarla o despedirla. No he dicho que haya que deshacerse de ella (la persona), en el primer roce, hay muchos aspectos a tener en cuenta antes de llegar a ese paso. No quiero hacer publicidad de libros, pero uno de ellos "Gestión de Incompetentes", da varios pasos antes de llegar a la situación definitiva. Esos pasos no tienen que ser largos en el tiempo, no significa que antes de despedir a alguien tengamos que tenerla en observación durante años, pero sí tenemos que ser capaces de respondernos a esas preguntas con sinceridad y ser capaces de discernir entre si nosotros también somos culpables de que tenga necesidades (que no deseos), que no hayamos podido cubrir, porque somos responsables de esas necesidades, o si el trabajador se ha predispuesto contra la empresa/departamento.

Entiendo que, en algunas ocasiones el coste económico y de tiempo en buscar otra y enseñarla haga que, sea complejo dar el paso para despedir a "la oveja negra", pero, no nos engañemos, si una persona trabaja mal por las buenas hoy, trabajará peor a las malas mañana. Es fácil decirlo, pero es una decisión que se tiene que tomar, habrá que despedirla. Hacer lo que hay que hacer cuando hay que hacerlo es bueno a medio/largo plazo y las empresas se crean con ánimo de durabilidad, igual hoy no es un problema, pero si no lo hacemos lo será siempre.

jueves, 19 de mayo de 2011

¡Pero si ha sido él!

Primera regla de la responsabilidad: haya sido quien haya sido en el equipo, el responsable eres tú. No he dicho culpable, sino responsable.

Si las cosas van mal, es por tu gestión, al igual que si las cosas van bien es por tu gestión. Éso se nos olvida en algunas ocasiones. Luego, dentro de nuestro equipo, lógicamente hay que buscar soluciones y eliminar errores futuros, pero ahora....ay amigo, ahora el que tienes que dar la cara eres tú.

Asumir la responsabilidad de un departamento conlleva el nombre de jefe, el sueldo de jefe (que en algunas ocasiones no es tan alto como el que uno quiere), y las responsabilidades de jefe. Yo sé que si estuviéramos en otra situación económica lo que voy a decir sería más llevadero de hacer, que no fácil, pero echo de menos oir que alguien dimite de su trabajo por haber errado en sus funciones, éso sí, me parece haber leído el año pasado la noticia de que han fusilado al Ministro de Finanzas de Corea del Norte.

Yo procuro pedir perdón cuando me equivoco (sí, he dicho procuro porque soy humano y de vez en cuando me puede el orgullo), pero he oído a muchos directivos que no lo hacen porque creen que les debilita ante sus compañeros/subordinados. Pienso que no pedir perdón, no sólo no te debilita sino que te convierte en alguien arrogante y más imperfecto que antes.

Asumir responsabilidades te hace fuerte cuando el equipo ve que, si uno de ellos se ha equivocado, no respondes a tus superiores con el nombre del que cometió el error, sino tomando medidas reales para evitar males futuros.

Asumir responsabilidades te hace fuerte frente al equipo porque ven que no sólo tienes "el carguito" y la pasta a fin de mes, sino que, además de trabajar duro, estás ahí a las malas.

También asumir responsabilidades te hace más fuerte frente a tus superiores, de más confianza, porque ven que eres honesto.

Asumir responsabilidades te obliga a ser orgulloso en el momento adecuado y humilde para reconocer tus errores, porque si no eres humilde y no reconoces tus errores no vas a poder mejorar.

Yo tengo muy claro que para que mejoren las cosas no hay que esperar a que los demás lo hagan mejor, sino que tiene que empezar uno mismo. Es posible que sea una visión naive del asunto, pero si espero a que los demás quieran cambiar sin un empujón creo que lo llevo crudo.

jueves, 5 de mayo de 2011

A LAS TRINCHERAS

¿No os ha pasado que entráis en una empresa, notáis un ambiente raro y al final os veis envuelt@s en una batalla en la que tenéis que decidir los bandos?

La verdad es que parece muy común que a algunos Directores de departamentos y/o Generales les guste "la gresca" y prefieran que haya guerras interdepartamentales que sintonía y cooperación.

El porqué de esta suposición la desconozco, ¿quizás es para darse importancia y aparecer como mediadores? ¿Quizás porque piensen que si hay discordancia es menos probable una cooperación que le termine "engañando"?

Lo que sí puedo decir es que, si bien perfiles muy diferentes siempre tendrán posturas diferentes, la empresa, como un barco, va mejor si todos vemos a dónde vamos y porqué que no remando cada uno a nuestro ritmo y a nuestro lado.

Además, cuanto más colaboración exista y menos fricciones, más tiempo darán a la Dirección General a pensar en otras cosas mucho más fructíferas. ¿No creeis?

jueves, 3 de marzo de 2011

¡Ya estaba así cuando llegué!

El famoso personaje de la serie estadounidense "LOS SIMPSONS" suele decir que hay 3 frases para escaquearse de los problemas: Yo no he sido, nadie me ha visto y ya estaba así cuando yo llegué.



Tristemente hay mucha gente que trabaja con estas máximas, sin decirlas en voz alta en algunas ocasiones, por dos motivos según yo pienso, de los cuáles, como el huevo y la gallina, no sé cual desencadena cuál: se culpa al que se equivoca y se busca exculparse de los errores.

Con respecto a culpar al que se equivoca me gustaría hablar en otro post, ya que enlaza con la responsabilidad, la eficiencia y la mejora en los procesos y pienso que es largo.

Exculparse de los errores puede deberse a muchos motivos, el más simple es que el superior suele castigar al que se equivoca, pero como ya he dicho anteriormente de éso hablaré en otra entrada en el blog. Otro motivo que he visto muy a menudo es que el trabajador que se ha equivocado se exonera de la culpa porque ya le pasaron la tarea con alguna tara.

Este tipo de personas no tienen una visión personal de la empresa, es decir, no intentarán mejorar nada de motu propio, porque o no saben o no quieren (o las dos). Yo, no hace mucho tiempo, como ejemplo personal, encontré un error en un documento, me fui a la persona que lo creó y me dijo que como el proveedor se había creado mal desde otro departamento el presupuesto, que había sido creado por esta persona, también salió mal.....¿entonces, si tu presupuesto sale mal, aunque sea por error de otra persona...lo dejas mal? Y yo, ¿qué se supone que debía hacer, seguir con el error hasta que llegara al final de la cadena y echar la culpa al primero y dormir tranquilo?


El problema no está en el que no sabe, porque esta persona no tiene malicia sólo es ignorante (que no idiota, solamente desconocedora). Si se le explica de forma adecuada y completa y después no quiere, formará parte de las personas que sí son un problema, las que no quieren mejorar ni que su puesto mejore. Sólo buscan que su trabajo sea sencillito, tranquilo, sin complicaciones y hacer sus 8 horas, pero no puede estar bien remunerado ¿no?

Hay personas que no nacen con este "don de la sencillez", por algún motivo ha habido un problema entre la empresa o superiores de estas personas que agrian el carácter del empleado y lo van fundiendo de una persona responsable a un oscuro trabajador que termina velando sólo por sus derechos. Además, que ese empleado vuelva a confiar en la empresa/superior, es casi imposible y éso no lo dicen los libros de gestión del personal.

Otro tipo de personas son las que ya tienen impresa esa forma de trabajar y es posible que, con mucha paciencia, después de hablar mucho y demostrar que no es bueno para nadie, podrían cambiar, pero que el ser humano cambie, de verdad, como no sea porque uno quiere y, en muchas ocasiones por hechos tristemente traumáticos, no suele pasar.

Yo suelo arreglar esas cosas en la empresa, es decir, si hay algo que antes estaba mal, si no es complicado para mí técnicamente, lo arreglo yo mismo y se lo digo al responsable del error, para que lo evite y para corroborar que efectivamente era un fallo. Si no lo hago yo se lo doy a la persona que debería haberlo hecho bien y, le comento que no estaba bien y cómo lo tendría que hacer la próxima vez para que no sucediera, si no ha sido un error puntual, que todos somos humanos.

Aquí un tema del que me he dado cuenta es que si quieres que siempre se puedan devolver los errores a sus creadores se tiene que ser extremadamente prudente y no hacerle responsable a la primera de cambio. Puede que lo sea, pero puede que no o puede que el error venga de otro paso anterior a esta persona y, si no se quiere oir una retórica de exculpaciones, lo mejor es hablar sin personalizar hasta que se sepa qué ha pasado. Echar la culpa a la primera de cambio lo que hace es que, además de que puede que nos equivoquemos y genere un rechazo de suma y sigue en nuestro equipo, nos atiendan de morros.

Yo he instalado varios ERP's en varias empresas y, en el proceso largo, sensible y duro de instalación de estos sistemas de gestión, se cometen muchos errores, por desconocimiento del ERP o de los procedimientos
del día a día de la empresa donde se instala. No es lo mismo que unos vencimientos se están calculando mal porque el ERP se ha configurado de una manera inapropiada que decirle a la persona que contabiliza las facturas que está registrando mal los vencimientos. No es lo mismo que los vencimientos se tengan que rehacer porque se crearon mal en el anterior sistema y no se pueden traspasar de un ERP a otro, que proclamar que se tarda mucho en algo que ya estaba hecho. Al final, mi postura cada vez que algo no funcionaba y alguien me preguntaba era totalmente defensiva, porque ellos no intentaban entender el porqué no funcionaba ni cuál había sido el error.


Al final, en muchas empresas en las que he estado, me he dado cuenta de que la gente no quiere proponer mejoras porque, así se "ha hecho siempre" y el responsable, puede que tenga razones sólidas para no cambiar los procedimientos, pero no las explica profundamente y al equipo le queda sólo que se hace así porque le gusta así al responsable.

En otras ocasiones, nosotros, los responsables, tenemos miedo a que alguien de nuestro equipo nos aconseje cómo hacer las cosas. Se supone que como somos "sus jefes" debemos saber más que ellos y no deberíamos aceptar dudas por su parte. Si queremos tener un equipo que trabaje lo mínimo, con algo de temor y desconfianza, y se escabulla en un sistema que puede tener fallos por culpa de nuestro ego....vamos por buen camino.
 

M. Claude

jueves, 17 de febrero de 2011

De la I a la O

He oído mucho hablar del "efecto bañera" de los clientes y de "welcome packs", también del cliente interno y de controles de calidad, pero al final creo que alguien se ha olvidado del día a día.

Me explico. La gente tiende a ver el proceso desde el pedido hasta cobrarlo como una línea, como una I, así, todo el mundo trabaja en ese sentido: yo hago lo mío, este es mi trabajo y mi responsabilidad y yo lo hago bien, pero lo mío. Así, la concatenación de trabajos va formando la línea total hasta llegar al cobro.


Sin embargo nadie parece darse cuenta de que facilitar el trabajo al próximo en la línea va a permitir que el resultado final sea menos costoso, menos errático y mejor para el cliente final que tendrá más argumentos para volver a comprarnos, y por tanto pasará de un movimiento en línea recta a línea circular.

¡Ojo! Que no he dicho que el que nos pasa el trabajo nos lo ponga más fácil, he dicho que nosotros se lo pongamos más fácil al siguiente. Nosotros tenemos que dar ejemplo a la vez que lo pedimos, sino será muy complejo comenzar la cadena.



Pongo un ejemplo que he visto, vivido y me han contado de muchas empresas:

- El cliente hace un pedido al comercial, que no tiene tiempo y escribe el pedido rápido sin que esté firmado por el cliente. Lo pasa por fax al departamento de pedidos.

- El departamento de pedidos llama al comercial para corroborar los comentarios del pedido y algunas referencias y comprueba la posibilidad creditica del cliente para procesar el pedido. El pedido se procesa si el sistema (ERP y/o credit controller), no muestra pegas y se factura.

- El departamento de cobros comienza la reclamación pasado el vencimiento y resulta que el cliente no paga una factura porque le han enviado la referencia 88000 en vez de la 33000, así que hay que hacer una factura rectificativa, mandar a una empresa de transportes a recoger (gratis, claro está), la referencia 88000 y remitir la 33000, y el vencimiento de la factura comenzará a contar a partir de esta última entrega.

- 1. (Me voy a poner en un caso existente, aunque poco habitual), después de pasado el nuevo vencimiento el departamento de cobros vuelve a llamar y le dicen que no tienen dinero, que recojan la mercancía. El departamento de cobros lo pasa a precontenciosos y éste dice que en un juicio el cliente puede alegar que no había pedido esa mercancía ya que no estaba firmado el pedido, con lo que al final se recoge la mercancía y la operación queda cerrada.

- 2. (Ésta es la opción más habitual), después de pasado el nuevo vencimiento el departamento de cobros logra cobrar la factura, con un poco de lío porque sobre una entrega hay 3 documentos. El cliente puede pensar que hay mucho ruido para tan pocas nueces.

He puesto un ejemplo que pasa muchas veces, pero hay muchos procesos dentro de este generalista (en compras y pagos o dentro de la tesorería), que permiten ver que si uno piensa en que facilitar la labor al próximo es ahorrar problemas futuros va a poder beneficiarse incluso uno mismo más adelante.

Si yo facturo y alguien tiene que enviar mis facturas por correo, mejor no dárselas según me salen por la impresora. Si puedo se las doy contrapeadas para que así no remita dos facturas distintas a un solo cliente.

Si alguien tiene que archivar mis documentos, se lo procuro dar para que le sea más sencillo no "al turrón".

Si tengo que remitir un listado en excell a alguien que no domina excell procuraré subrayar las partes importantes que sé que quiere ver y le quitaré macros, botones de desplazamiento y cualquier otra cosa que hará que el remitente se líe.

El trabajo bien hecho no se queda sólo en que lo mío lo hago bien...lo mío lo hago bien y se lo facilito al que dará el siguiente paso.

Esto linda con el siguiente post que pondré acerca de los culpables y los procesos.

M. Claude

sábado, 12 de febrero de 2011

Show me the money!

¿Quién no trabaja por dinero? Aparte de los voluntarios, cristianos o no,....¿quién trabaja por el mero hecho de realizarse?

Yo, la verdad, no conozco a nadie. Puede que sí a gente que le guste su trabajo, como a mí que tengo la suerte de que me encanta, pero, lo de levantarse a las 06:00 por obligación.....

La gente trabaja por dinero y unas personas puede que tengan un ánimo más profesional y más responsable que otras, pero nadie trabaja gratis. Todo esto viene a que cuando esperamos que nuestro equipo piense en la empresa no hay que olvidar el sueldo que ganan.

Sí, hay empresas en las que no se pueden coger todas las vacaciones o que tienen horarios peores o que se chilla a los empleados, que se cobra parte en "B" o tarde, trístemente las hay, pero el ser humano en muchísimas más ocasiones de las que quisiéramos, no aprenden si no es experimentándolo en sus carnes, el famoso dicho "la letra con sangre entra". Si esas personas, en algunas ocasiones, no han pasado por esas empresas no sabrán entender de qué se las habla.

Yo he trabajado en una que tenía casi todo de eso: el jefe chillaba, insultaba, es más, llegó a las manos con algún cliente y trabajador, se cobraba parte en "negro", tarde en muchas ocasiones, por norma había que trabajar 9,30 horas diarias mínimas, chuleaba días de vacaciones....una maravilla, vaya. A la larga estar en el infierno sirve para valorar la normalidad y,aunque nadie desea estar en él, creo que todos deberíamos pasar por un pequeño "agujero" para saber valorar la normalidad.

Dicho esto, que he dado un rodeo demasiado grande, nuestro equipo trabaja principalmente por dinero. Si queremos tener a gente profesional, no sólo hay que ayudarles a serlo, sino que tenemos que partir de gente con potencial. Es decir, el reclutamiento es más que la base de una buena continuación.

Voy a poner un ejemplo que no pretende cosificar a nadie, sólo ver la importancia de los preliminares.

Cuando queremos comprar un coche no vamos al concesionario más cercano y compramos el primero que tenga 4 ruedas, un motor y el espacio en el maletero que necesitemos, aunque básicamente un coche es éso ¿no? Vamos a uno concesionario, a otro, vemos modelos, los probamos, lo pensamos, miramos precios y después de mucho tiempo (creo que menos de un mes no nos lo quita nadie), entonces comenzamos realmente la compra con la financiera y/o el concesionario.

Cuando vamos a contratar a una persona, preguntamos si tiene conocimientos técnicos y, como mucho, prácticos y del sector....esto es, como quedarse en mirar si es un coche con 4 ruedas, motor y maletero. Y en menos de 15 días ya hemos contratado a alguien con el/la que vamos a trabajar y convivir 8 horas al día durante 5 días a la semana para, se supone, muuuuuuchos años.

¿Y qué pasa con cómo es? ¿Es una persona con afán de superación? ¿Le gusta trabajar en equipo? ¿Tiene potencial? ¿Es detallista? ¿Le gusta entender el por qué de las cosas?

Cuando a alguien muy cercano a mí le dije que iba a ir a la presentación de uno de los libros que yo considero ahora como una muy buena guía de Dirección, él me dijo: "Voy a ir para desmontar todas esas tonterías. Si se hace una buena selección, cómo trabajar con el personal deja de ser un problema". En parte tenía mucha razón. Si sólo se escoge a una persona por sus conocimientos tendremos a un buen técnico, pero si no sabemos si sólo le/la importa el dinero (show me the money!), es posible que trabajemos diariamente con alguien que esté molesto al venir al trabajo.

En varias empresas donde he estado trabajando, cuando no estaba el Director General o el responsable del Departamento, oía todos los días comentarios como los siguientes:

- Bah, madrugar para esto.
- Esto es una porquería - el programa de gestión iba más lento de lo normal - así no puedo trabajar, menuda m***da.
-....y luego el trabajo sucio para mí - decía mientras archivaba unas facturas.

Son personas que no buscan ellas mismas mejorar en su trabajo, ni arreglar los problemas que pueden surgir, buscan que su jornada sea lo más sencilla y menos conflictiva posible.

Un día, como otro cualquiera, salía a mediodía después de comer, para tomar un café y despejarme un poco. De paseo me encontré con el CEO de la compañía comiendo un sandwich con una bebida refrescante en un puesto de una franquicia de sandwichs. Sólo se encontraba el tendero, un chaval joven, y el CEO. El tendero, inexplicablemente no hacía más que limpiar, recolocar cosas, sacar más sandwiches, preparar servilletas...como si el puesto estuviera repleto de gente. Mi CEO me dijo, entre bocado y trago: "Éste chico, si quiere, llegará lejos". Y yo pienso que es ciertísimo. Supongo que su sueldo debía ser varias veces inferior al mío, pero rebosaba responsabilidad en cada acción, preocupación, profesionalidad.

Si queremos meros curritos, el sueldo me parece que es lo único que les unirá al trabajo. Si queremos profesionales....vamos a buscarlos en condiciones.

Me gustaría hablar también de cambios de procesos I a procesos O para mejorar el flujo de trabajo, pero creo que ya me he enrollado demasiado en este post. Lo dejo para otro.

M.Claude

jueves, 10 de febrero de 2011

De lo que no viene en los libros

Es curioso que muchas veces cuando alguien presenta un libro o sale un libro nuevo acerca de la mejora de la gestión, sobre todo en lo que se refiere a la gestión del personal, haya más de uno que diga cosas similares a las siguientes:

- Voy a ir a la presentación para tirar toda su teoría al traste.
- Le voy a hacer unas preguntas que le pondrán en evidencia.
- Teorías a mí, seguro que ese tío no ha trabajado en su vida, le preguntaré por su CV.
- Seguro que va a decir algo ya está inventado.
- .....
y un sin fin de frases que vienen de un prejuicio comprensible en parte y es que la gestión, sobre todo de personas, no se puede catalogar al 100%. Igual se pueden dar reglas generales que nos pueden ayudar en algunos casos, que son muy generalistas, pero seguir un libro al pie de la letra no es en absoluto garantía de éxito.

¿Por qué digo esto? Hay muchos libros que ayudan en muchísimas ocasiones, sobre todo si se trata de lo que se llama de "caso de libro". Pero la gente es imprevisible e incatalogable en muchos sentidos, que ningún libro único podrá describir.

Mis 3 libros de cabecera no son mi Biblia, conozco que tienen deficiencias, pero son los más aproximados a buenas guías de gestión interpersonal y del personal. Sus deficiencias son que se basan en que las personas no tienen intereses ocultos, pueden perdonarlo todo y comprenden siempre "ad infinitum".

Yo voy a dedicar mi blog a contar experiencias pasadas y presentes, diré el pecado pero no el pecador, comentaré fallos que tuve y que tengo y lo iré haciendo sin comprometer a ningún compañero ni ninguna empresa en la que haya trabajado o esté trabajando.

Creo que mis experiencias, las de un directivo de pyme, pueden ayudar a otras personas que no se encuentran en grandes corporaciones, que no tienen secretari@ ni bonuses gigantescos, que su trabajo lo hacen remangados y no en campos de golf, y que a veces le ha tocado bajar al almacén para ayudar a preparar pedidos.

Espero que os guste y/o las saquéis provecho!
M. Claude