jueves, 3 de marzo de 2011

¡Ya estaba así cuando llegué!

El famoso personaje de la serie estadounidense "LOS SIMPSONS" suele decir que hay 3 frases para escaquearse de los problemas: Yo no he sido, nadie me ha visto y ya estaba así cuando yo llegué.



Tristemente hay mucha gente que trabaja con estas máximas, sin decirlas en voz alta en algunas ocasiones, por dos motivos según yo pienso, de los cuáles, como el huevo y la gallina, no sé cual desencadena cuál: se culpa al que se equivoca y se busca exculparse de los errores.

Con respecto a culpar al que se equivoca me gustaría hablar en otro post, ya que enlaza con la responsabilidad, la eficiencia y la mejora en los procesos y pienso que es largo.

Exculparse de los errores puede deberse a muchos motivos, el más simple es que el superior suele castigar al que se equivoca, pero como ya he dicho anteriormente de éso hablaré en otra entrada en el blog. Otro motivo que he visto muy a menudo es que el trabajador que se ha equivocado se exonera de la culpa porque ya le pasaron la tarea con alguna tara.

Este tipo de personas no tienen una visión personal de la empresa, es decir, no intentarán mejorar nada de motu propio, porque o no saben o no quieren (o las dos). Yo, no hace mucho tiempo, como ejemplo personal, encontré un error en un documento, me fui a la persona que lo creó y me dijo que como el proveedor se había creado mal desde otro departamento el presupuesto, que había sido creado por esta persona, también salió mal.....¿entonces, si tu presupuesto sale mal, aunque sea por error de otra persona...lo dejas mal? Y yo, ¿qué se supone que debía hacer, seguir con el error hasta que llegara al final de la cadena y echar la culpa al primero y dormir tranquilo?


El problema no está en el que no sabe, porque esta persona no tiene malicia sólo es ignorante (que no idiota, solamente desconocedora). Si se le explica de forma adecuada y completa y después no quiere, formará parte de las personas que sí son un problema, las que no quieren mejorar ni que su puesto mejore. Sólo buscan que su trabajo sea sencillito, tranquilo, sin complicaciones y hacer sus 8 horas, pero no puede estar bien remunerado ¿no?

Hay personas que no nacen con este "don de la sencillez", por algún motivo ha habido un problema entre la empresa o superiores de estas personas que agrian el carácter del empleado y lo van fundiendo de una persona responsable a un oscuro trabajador que termina velando sólo por sus derechos. Además, que ese empleado vuelva a confiar en la empresa/superior, es casi imposible y éso no lo dicen los libros de gestión del personal.

Otro tipo de personas son las que ya tienen impresa esa forma de trabajar y es posible que, con mucha paciencia, después de hablar mucho y demostrar que no es bueno para nadie, podrían cambiar, pero que el ser humano cambie, de verdad, como no sea porque uno quiere y, en muchas ocasiones por hechos tristemente traumáticos, no suele pasar.

Yo suelo arreglar esas cosas en la empresa, es decir, si hay algo que antes estaba mal, si no es complicado para mí técnicamente, lo arreglo yo mismo y se lo digo al responsable del error, para que lo evite y para corroborar que efectivamente era un fallo. Si no lo hago yo se lo doy a la persona que debería haberlo hecho bien y, le comento que no estaba bien y cómo lo tendría que hacer la próxima vez para que no sucediera, si no ha sido un error puntual, que todos somos humanos.

Aquí un tema del que me he dado cuenta es que si quieres que siempre se puedan devolver los errores a sus creadores se tiene que ser extremadamente prudente y no hacerle responsable a la primera de cambio. Puede que lo sea, pero puede que no o puede que el error venga de otro paso anterior a esta persona y, si no se quiere oir una retórica de exculpaciones, lo mejor es hablar sin personalizar hasta que se sepa qué ha pasado. Echar la culpa a la primera de cambio lo que hace es que, además de que puede que nos equivoquemos y genere un rechazo de suma y sigue en nuestro equipo, nos atiendan de morros.

Yo he instalado varios ERP's en varias empresas y, en el proceso largo, sensible y duro de instalación de estos sistemas de gestión, se cometen muchos errores, por desconocimiento del ERP o de los procedimientos
del día a día de la empresa donde se instala. No es lo mismo que unos vencimientos se están calculando mal porque el ERP se ha configurado de una manera inapropiada que decirle a la persona que contabiliza las facturas que está registrando mal los vencimientos. No es lo mismo que los vencimientos se tengan que rehacer porque se crearon mal en el anterior sistema y no se pueden traspasar de un ERP a otro, que proclamar que se tarda mucho en algo que ya estaba hecho. Al final, mi postura cada vez que algo no funcionaba y alguien me preguntaba era totalmente defensiva, porque ellos no intentaban entender el porqué no funcionaba ni cuál había sido el error.


Al final, en muchas empresas en las que he estado, me he dado cuenta de que la gente no quiere proponer mejoras porque, así se "ha hecho siempre" y el responsable, puede que tenga razones sólidas para no cambiar los procedimientos, pero no las explica profundamente y al equipo le queda sólo que se hace así porque le gusta así al responsable.

En otras ocasiones, nosotros, los responsables, tenemos miedo a que alguien de nuestro equipo nos aconseje cómo hacer las cosas. Se supone que como somos "sus jefes" debemos saber más que ellos y no deberíamos aceptar dudas por su parte. Si queremos tener un equipo que trabaje lo mínimo, con algo de temor y desconfianza, y se escabulla en un sistema que puede tener fallos por culpa de nuestro ego....vamos por buen camino.
 

M. Claude

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