domingo, 18 de septiembre de 2011

COGER EL SITIO EN LA PLAYA

Ya se nos han olvidado...sí, las vacaciones. Éso que hemos disfrutado llenándonos de arena el bañador, tostándonos las espalda haciendo un castillo para los descendientes que romperían en menos de 15 minutos y nos ha costado hacer hora y media, cogiendo la BlackBerry y/o el IPhone más de lo que quisiéramos, enviando emails con una cerveza en la mano o respondiendo mensajes del wazzup o tuiteando con un helado derritiéndose...con la primera ducha de la ciudad donde vivimos se nos ha ido el moreno y el relax.

Lo que más he odiado de las vacaciones ha sido recordar que estamos perdiendo valores como el  respeto hacia el otro, el honor, la responsabilidad y la honestidad...algo tan sencillo como bajar a la playa se convertía cada mañana en un suspiro de desazón.
Nosotros bajamos relativamente pronto a la playa, alrededor de las 10.00 de la mañana ya estábamos con todos los trastos en la arena, aún fresca. Sin embargo era impresionante ver las primeras filas copadas con sillas, esterillas, toallas y sombrillas colocadas....¡sin nadie! Era curioso ver que, alrededor de las 12.00 del mediodía esos conjuntos de pseudo muebles iban siendo ocupados por familias que, aún con legañas, desplegaban aún más elementos.

No tengo que decir que he oído más de una discusión con estos clanes y otras familias que ocupaban un poco de sus posesiones terrenales.

Ya no es que a uno se le tenga que caer la cara de vergüenza cuando le discriminan el acto, sino el hecho de qué les estamos enseñando a nuestros hijos. ¿Hacer trampas es bueno? ¿El fin justifica los medios? ¿Si no hay una ley para algo que es razonable nos lo podemos saltar a la torera, aunque sepamos que éticamente no es correcto? ¿Si los demás lo hacen mal, yo también?

En un aquarium, por megafonía, repetían constantemente que no se hicieran fotos con flash. Actualmente las máquinas de fotos pueden hacer muy buenas fotos sin la necesidad de flash, aunque hay que dedicarles algo más de dos segundos al realizar la instantanea, ese tiempo no justifica que por perder un momento en el que pasa un tiburón por encima de la cabeza se tenga que hacer una foto sea como sea. Oí un comentario de una madre haciendo fotos con flash, que era recriminada por su hijo, de alrededor de 6 años, y ella decía:
"hijo, hay tantas cosas que no se pueden hacer y, además, como todos lo hacen no voy a ser yo la única que no lo haga". Bravo! Bravo! Así que no nos extrañe que los futuros responsables echen balones fuera, que se corrompan, que justifiquen sus actos erróneos con actuaciones de terceros.



En el colegio se les enseña a sumar, a restar, la historia, la literatura, etc...pero los valores se los enseñamos día a día los padres, queriendo o sin querer. Mi hijo repite lo que yo hago al ir a la playa, si tiro basura al suelo, la tirará. Si procuro andar con cuidado entre las toallas, él lo intentara. Si le enseño a respetar las normas, su primera iniciativa será en respetarlas.

Complicado está en que los modelos de referencia que somos los padres no tengamos valores que luego querramos que nuestros hijos e hijas aprendan de....¿de dónde, de quién? Los valores empiezan a enraizarse ahí, en la juventud, en ese momento los padres son más importantes que toda la cultura que puedan aprender en el colegio. La cultura se puede ir adquiriendo, los valores se hacen férreos a partir de una edad relativamente temprana.

Seamos responsables, apoyemos la educación de valores revisando los nuestros, revisando nuestras actuaciones y actuando en consecuencia para que nuestr@s hij@s sean just@s, honorables y responsables de sus actos.

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