En mi biblioteca tengo muchos libros que me he leído y que en breve me leeré. En algunos de ellos describen al "malo" desde su infancia, que suele haber sido aterradora, con padres que les maltrataban violenta y/o sexualmente, o que incluso los abandonaban en sus casa sin ningún tipo de abrigo ni atención. Este tipo de semilla es la que les lleva a la autodestrucción emocional y a ese carácter psicopata y sociópata.
Recientemente he visto en internet el caso estudiado real de una estadounidense, Beth Thomas, quién sufrió a una temprana edad abusos violentos y sexuales por parte de su padre y al ser este detenido fue adoptada por una pareja sin hijos quien al darse cuenta del comportamiento violento de Beth la pusieron enseguida en tratamiento.
A día de hoy Beth lleva una vida normal, pero fue gracias a años y años de tratamiento continuo y siempre muy vigilada, es decir, un esfuerzo enorme. Si no hubiera seguido esa atención podría haber terminado siendo la protagonista de una escalofriante historia violenta en la prensa.
En varias empresas en las que he entrado con equipos ya formados me he encontrado a gente abierta o bien dispuesta a cambios, sin embargo había muchas personas que, debido a una gestión anterior horrible han formado una muy mala experiencia y se han creado una muy mala imagen de la dirección pasada y de cualquier dirección.
Remotivar a esas personas para que vuelvan a confiar en la dirección y que sean más eficientes cuesta mucho más que el triple de esfuerzo que derrumbarlas. Por eso hay personas que siguen al pie de la letra lo que pone el convenio colectivo, o incluso piensan como, siguiendo la legislación, pueden fastidiar a un director o una empresa, porque es más que probable que hayan sido o se hayan sentido muy mal dirigidos y muy explotados.
Es por todo lo anterior que tenemos que tener en cuenta cómo se siente nuestro equipo. Si algún individuo está teniendo la sensación de no ser tratado correctamente, tenemos que verificar si es sólo una sensación por falta de información o si efectivamente estamos siendo incompetentes con su gestión y corregirlo. Si sólo tiene sensación de no estar bien tratado debemos mostrarle la información que podamos para que vea que no es así.
Los adultos no tienen la facilidad de aprendizaje que puede tener un niño y dejamos huella muy rápido que, para corregirla requiere mucho más esfuerzo.
Seamos conscientes de todo esto, ya que nuestro éxito se debe al de nuestro equipo y nuestro futuro lo condiciona nuestro pasado.
